¿Qué ver en Asturias cuando ya lo has visto todo?

1. Playa de Gulpiyuri: Un pequeño paraíso escondido

La playa de Gulpiyuri es una maravilla natural situada en la costa de Asturias, España. Aunque su tamaño es modesto, con apenas 40 metros de longitud, su singularidad la convierte en un destino imperdible. Lo asombroso de esta playa es que se encuentra tierra adentro, formando una pequeña piscina de agua salada a través de la cual se conecta con el mar Cantábrico. Este fenómeno geológico único, rodeado de acantilados verdes y paisajes impresionantes, crea un ambiente mágico y tranquilo que invita a la relajación y el asombro.

Visitar la playa de Gulpiyuri es una experiencia inolvidable para los amantes de la naturaleza y aquellos que buscan destinos poco convencionales. A pesar de su popularidad creciente, la playa mantiene un cierto aire de exclusividad, ya que su acceso limitado contribuye a preservar su encanto virginal. Además, su ubicación alejada de las masas turísticas brinda la oportunidad de disfrutar de un entorno sereno y apacible, alejado del bullicio habitual de las playas más concurridas.

La playa de Gulpiyuri ofrece un escenario idílico para los aficcionados a la fotografía, la observación de aves y la meditación. Sus aguas cristalinas y su entorno natural prístino hacen de este pequeño paraíso un lugar ideal para desconectar y conectarse con la belleza natural. En resumen, la playa de Gulpiyuri es un tesoro escondido que merece ser descubierto y apreciado por todos aquellos que buscan escapar de lo convencional y adentrarse en la magia de la naturaleza.

2. Los Picos de Europa: Naturaleza en su máxima expresión

Los Picos de Europa son un espectacular macizo montañoso situado al norte de España. Con picos que alcanzan altitudes de hasta 2.600 metros, este paraje natural ofrece una belleza incomparable y una biodiversidad única.

Enclavado en la comunidad autónoma de Asturias, el parque nacional de los Picos de Europa es el hogar de una gran variedad de especies de flora y fauna, algunas de las cuales son endémicas de la región. Los bosques de robles y hayas, los valles profundos y los impresionantes acantilados hacen de este lugar un paraíso para los amantes de la naturaleza y el senderismo.

Además, los Picos de Europa son un lugar ideal para la práctica de actividades al aire libre, como el montañismo, la escalada y el ciclismo de montaña. Los visitantes pueden disfrutar de rutas bien señalizadas que los llevan a través de paisajes impresionantes, ofreciendo vistas panorámicas que dejan sin aliento. Este destino es una joya natural que invita a explorar y a maravillarse ante la grandeza de la naturaleza en su máxima expresión.

3. Ruta del Cares: Un sendero imprescindible para los amantes del trekking

La Ruta del Cares es conocida como uno de los senderos más impresionantes de España, ideal para los aficionados al trekking. Este espectacular recorrido atraviesa el desfiladero del río Cares, ofreciendo vistas panorámicas impresionantes de montañas escarpadas y paisajes naturales sorprendentes. Con una longitud de aproximadamente 12 kilómetros, la ruta comienza en el pueblo de Caín y termina en Poncebos, atravesando un terreno montañoso que desafía a los excursionistas por su belleza y su exigencia física. La Ruta del Cares es una experiencia inolvidable que permite a los amantes del trekking adentrarse en la naturaleza salvaje de los Picos de Europa, disfrutando de su majestuosidad y su esplendor natural.

Además del desafío físico, la Ruta del Cares ofrece la oportunidad de sumergirse en un entorno natural único, caracterizado por su flora y fauna autóctonas. Los excursionistas pueden maravillarse con la diversidad de la vida silvestre y la presencia de aves rapaces en el paisaje. Con sus pasarelas estrechas al borde de precipicios, puentes colgantes y túneles excavados en la roca, la ruta brinda una aventura emocionante y una conexión única con la naturaleza. Es un destino imperdible para aquellos que buscan desafiar sus límites físicos mientras disfrutan de la belleza natural que solo los Picos de Europa pueden ofrecer. Este sendero ha capturado la imaginación de aventureros durante décadas y continúa siendo una de las rutas más emblemáticas para los amantes del trekking en España.

4. Museo del Jurásico de Asturias: Un viaje al pasado

El Museo del Jurásico de Asturias ofrece a los visitantes la oportunidad de embarcarse en un emocionante viaje al pasado, para descubrir y comprender la fascinante era de los dinosaurios. Ubicado en un entorno privilegiado, este museo alberga una destacada colección de fósiles y réplicas de dinosaurios que ayudan a recrear el mundo prehistórico. Los visitantes pueden maravillarse con los restos fósiles descubiertos en la región, así como participar en actividades interactivas y educativas diseñadas para todas las edades.

El museo es una experiencia enriquecedora que permite a los visitantes sumergirse en la historia de la Tierra y comprender la evolución de la vida en nuestro planeta. Los recorridos guiados ofrecen información detallada sobre los hallazgos paleontológicos, y los distintos espacios temáticos brindan una visión integral de la época jurásica. Además, el museo cuenta con un mirador desde el cual se puede disfrutar de impresionantes vistas del litoral asturiano, añadiendo un componente natural y paisajístico a la experiencia. Sin duda, el Museo del Jurásico de Asturias es una visita obligada para los amantes de la paleontología y para aquellos que deseen explorar el fascinante mundo de los dinosaurios.

5. Sidrerías de Gijón: Disfruta de la auténtica sidra asturiana

Las sidrerías de Gijón ofrecen a los visitantes la oportunidad de experimentar la auténtica cultura de la sidra asturiana. Con una tradición arraigada en la región, estas sidrerías son lugares únicos para disfrutar de esta bebida tan emblemática. Desde la cuidadosa selección de las variedades de manzanas hasta el ritual de escanciar la sidra, cada aspecto se vive con pasión y autenticidad.

Además de la excelente sidra, las sidrerías de Gijón suelen ofrecer una amplia variedad de platos típicos de la gastronomía asturiana, que complementan perfectamente la experiencia de disfrutar de la bebida. Los visitantes pueden deleitarse con delicias culinarias como la fabada asturiana, el pulpo a la sidra, las tablas de quesos asturianos y la famosa carne asada, todo ello acompañado de la refrescante sidra.

Tanto para los amantes de la sidra como para aquellos que deseen sumergirse en la rica cultura asturiana, las sidrerías de Gijón proporcionan un ambiente acogedor y auténtico que invita a disfrutar de momentos inolvidables. Sumergirse en este mundo de tradición y sabor es una experiencia imprescindible durante una visita a Asturias.